El inicio de diciembre nos sitúa de lleno en el mes de la prevención del VIH, que se inicia con el Día Mundial del Sida, establecido por ONUSIDA hace 35 años. VILA adhiere a esta conmemoración con profunda preocupación por la situación del VIH en Latinoamérica. La pandemia de SIDA ha afectado en 40 años a más de 80 millones de personas, de las cuales la mitad ha fallecido. En la actualidad, 1,3 millones de personas adquiere VIH anualmente en el mundo, 110.000 de ellas en Latinoamérica, y 630.000 personas mueren anualmente de SIDA, 27.000 en nuestra región.
En los últimos 12 años, ha aumentado el acceso a la terapia, llegando a 30 millones de personas en la actualidad, y la implementación efectiva de estrategias de testeo y prevención se ha traducido en una reducción del 38% de las nuevas infecciones a nivel mundial, llegando a algunas regiones de África en reducciones superiores al 50%, lo que las acerca a la meta 2030 de terminar con el VIH como problema de salud pública. Sin embargo, en Latinoamérica con un aumento del 8% de los nuevos casos, el VIH/SIDA se ha perpetuado como un problema de salud pública y de las personas. Este incremento de casos se observa particularmente en jóvenes entre 15 y 29 años donde el aumento es más marcado y requiere focalizar e implementar activamente políticas de testeo y prevención.
El éxito en la reducción de casos nuevos en países con alta prevalencia de VIH contrasta con el aumento en la incidencia en nuestra región que tiene una epidemia focalizada y de baja prevalencia, lo que indica claramente el fracaso de las políticas de prevención. Se requiere con urgencia el diseño de estrategias innovadoras de testeo que lleguen a poblaciones difíciles de alcanzar, una mayor distribución de autotests y la implementación efectiva del inicio rápido de terapia, dentro del mismo día o los primeros 7 días desde el diagnóstico, estrategia promovida por ONUSIDA para facilitar la vinculación a cuidados y la supresión temprana de la replicación viral.
Dos de cada tres personas que ingresan a atención en Latinoamérica, presentan diagnóstico tardío y la mitad de ellas lo hace en etapa SIDA con evidente riesgo para su salud y su vida, lo que explica que el SIDA continúe siendo una enfermedad potencialmente mortal en pleno siglo XXI.
La prevención es la gran deuda del continente, en particular el acceso a la profilaxis farmacológica pre exposición. Menos de 100.000 personas acceden a PrEP en Latinoamérica y el Caribe y la meta es llegar a más de 1.000.000 personas, en base a las recomendaciones internacionales que indican que se debe procurar llegar a 10 personas en PrEP por cada caso nuevo VIH, lo que está muy lejos de la realidad actual.
En este Día Mundial del SIDA hacemos un llamado a la comunidad a tomar conciencia que el SIDA es una pandemia vigente en nuestra región y a participar activamente en las medidas de prevención. Hacemos un enérgico llamado a las autoridades y agencias a priorizar el VIH como problema de salud en Chile y a implementar en forma efectiva las estrategias de testeo y prevención.
VILA ha contribuido en el análisis de la realidad regional y la propuesta de recomendaciones específicas para el logro de estas metas con los Estándares de Testeo y Prevención en VIH para América Latina 2023 y mantenemos nuestro compromiso para que Latinoamérica rectifique el rumbo y comience a navegar hacia las metas 2030.
CREAMOS
Producción de información epidemiológica independiente sobre la epidemia del VIH y su manejo en la región.
Generar recomendaciones y estándares de la atención de personas con VIH.
Construir capacidades para la implementación de recomendaciones y estándares.
Abogar por políticas públicas adecuadas para el manejo de la epidemia en la región.
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